lunes, 1 de junio de 2009

Un día especial

Para ser hoy un día en el que no trabajo me ha cundido mucho. Sí hoy no trabajaba, tenía fiesta local en mi centro y he aprovechado para ver a unos amigos (que sí trabajaban, jeje) y escuchar a otros (que aún no trabajando estaban haciendo cosas relativas a su trabajo).

Hoy ha sido un día muy especial. Es uno de esos días en los que descubres que hay cosas que no cambian, otras que hay que cambiar y muchas que todos quieren cambiar pero que no pueden.De momento.
Pero también es un día en el que se recobran antiguos sueños, se ponen de manifiesto otros nuevos que son compartidos por muchos/as y se escucha, de labios letrados y de reconocido prestigio, pensamientos que pululan por tu propia esfera personal-profesional.

Esta mañana he visto a unos buenos amigos (compañeros y compañeras de profesión) que un día me abrieron las puertas a un mundo "enfermo" y desde entonces estoy infectado por el virus que me inocularon. Es el virus del entusiasmo y la alegría por compartir momentos de aprendizaje con nuestros alumnos/as mientras investigamos. Aprender haciendo que es lo que realmente permanece. Decía Diego esta mañana que el primero que debe pasárselo bien para disfrutar de las clases es el propio maestro. Yo me apunto a este axioma fundamental.
Esto es lo que pude confirmar esta mañana, que es este tipo de enseñanza y de experiencias educativas las que quiero que llenen todo mi espacio profesional. Con este tipo de iniciativas se rompen barreras, que no se ven pero que existen, que nos atan e impiden seguir y que, de otro modo, permanecerían ancladas impidiendo una experiencia educativa integradora.
Estos amigos/as venían a contarnos sus experiencias en el programa Ciencia en Acción. Desde aquí os animo a que le echéis un vistazo a esta convocatoria. Yo me lo estoy pensando...

Como ya os decía, la jornada aún no iba a terminar. Esta tarde asistí a la presentación formal del Manifiesto No es verdad. Creo que en otro post hablé de ello. Pero hoy se presentaba "en sociedad". Dirigido magníficamente por Pedro del Moral , con una introducción del Decano de la Facultad de Derecho, anfitriona del evento, y que a mi parecer manifestó menos elocuencia que el resto de los participantes (quizás porque las ideas de estos últimos son y están más claras) , con la intervención de una chica portavoz de una comisión contra-Bolonia (alumna de magisterio Laura, creo que se llamaba), la presidenta de FAPA , el director del CEIP Andalucia (que me dejó francamente "tocado"), Rafael Porlán (uno de los propulsores del manifiesto y catedrático de la Facultad de Ciencias de la Educación) y Francesco Tonucci pedagogo italiano que me ha dejado, perplejo.
Se han pronunciado afirmaciones, pensamientos y reflexiones en el salón de actos de la Facultad de Derecho que bien podrían haber sido escuchados por quienes, parece que desgraciadamente hasta el día de hoy, dicen estar preocupados por la Educación en nuestra comunidad, en nuestro país (los políticos por si no lo pillas).
Algunas de las perlas que se han dicho:
  • "Hay que perder el miedo a que las familias entren en nuestras aulas"
  • "Los profesores/as y maestros/as no están bien preparados"
  • "La escuela no le gusta a nadie"
  • "Los adultos han de leer a los niños/as"
  • ¿Cómo es posible que digamos una y otra vez cosas como: "Este niño es que no me sigue"? Es como si un médico dijera a la madre de un niño enfermo "Es que este niño está enfermo, si me lo trajera usted un poco más sano"
  • "¿Quién tiene que seguir a quién?"
  • "La escuela debería encontrar la manera de hacerse sentir reconocido a los niños y niñas en aquellas cosas que ellos /as sepan hacer mejor"
  • "Debería encontrar respuesta a la pregunta : ¿Para qué estoy llamado?"
  • "La escuela no se puede cambiar con leyes"
De todo lo dicho rescataría una sensación: la de sentirse ilusionado.
¿Cuándo fue la última vez que sentiste ese cosquilleo en el estómago que prelude a avalanzarte sobre una idea, una convicción , un deseo como si tuvieras toda tu vida comprometida en ello?
Estas sensaciones, emociones, son las que creo deberían estar intrínsecamente sujetas a una competencia docente. Junto con algunos de los presentes, pienso que esto sería un eje fundamental en este esperado cambio social.

Dejo como final de esta entrada un pensamiento dibujado por FRATO (Francesco Tonucci) que me hace reflexionar, una canción para que te "muevas" y una pequeña aportación mía:


2 comentarios:

Anónimo dijo...

holaaaa soy Mirian 4ºc he leido este articulo y me parece muy interesante pero pienso k la eso no debe quitarse y k en las familias las madres y los padres deben prestar más atención a los hijos a la hora de las estudios esa es mi opinión hacerca de este tema .

Benjamin dijo...

Gracias por tu aportación Miriam