Como de costumbre cuando pongo una encuesta, voy a resumir los resultados.
Antes de nada decir que sólo el 50 % del alumnado de FQ ha respondido dicha encuesta. De este porcentaje de alumnos y alumnas, el 65% respondió con una nota de 4 ó 5. Esto quiere decir que más de la mitad de los encuestados está satisfecho con la nota que obtuvo en la asignatura porque se acercaba a lo que esperaba. Así que yo me doy por moderadamente satisfecho también. Lo deseable para un profe es que su proceso de evaluación coincida al 100% con lo que los alumnos se esperan (si han sido honrados con su proceso de autoevaluación).
Sin embargo, los resultados de una encuesta pueden inclinarse hacia el otro lado con facilidad. Por ejemplo, podríamos decir que el 35% del alumnado encuestado no se encuentra satisfecho con su nota (puntuación inferior a 4).
Si elegimos sólo una de las dos opciones, parece sensato pensar que la información no es exactamente coincidente con la realidad. Esto en estadística se llama sesgo. Los medios de comunicación suelen usar este tipo de estrategias para inclinar su balanza a sus intereses.
Científicamente diremos que dar todos los datos es ser objetivo. Sólo comunicar parte de ellos corresponde a una descripción subjetiva.
Antes de nada decir que sólo el 50 % del alumnado de FQ ha respondido dicha encuesta. De este porcentaje de alumnos y alumnas, el 65% respondió con una nota de 4 ó 5. Esto quiere decir que más de la mitad de los encuestados está satisfecho con la nota que obtuvo en la asignatura porque se acercaba a lo que esperaba. Así que yo me doy por moderadamente satisfecho también. Lo deseable para un profe es que su proceso de evaluación coincida al 100% con lo que los alumnos se esperan (si han sido honrados con su proceso de autoevaluación).
Sin embargo, los resultados de una encuesta pueden inclinarse hacia el otro lado con facilidad. Por ejemplo, podríamos decir que el 35% del alumnado encuestado no se encuentra satisfecho con su nota (puntuación inferior a 4).
Si elegimos sólo una de las dos opciones, parece sensato pensar que la información no es exactamente coincidente con la realidad. Esto en estadística se llama sesgo. Los medios de comunicación suelen usar este tipo de estrategias para inclinar su balanza a sus intereses.
Científicamente diremos que dar todos los datos es ser objetivo. Sólo comunicar parte de ellos corresponde a una descripción subjetiva.
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